Ciudadanos y autoridades de todo el mundo llevan semanas en vilo por la expansión, incontrolable según las fuentes más alarmistas, del virus ébola. Esta misma semana se detectó el primer caso de contagio fuera del continente africano: la enfermera madrileña Teresa Romero, que se encuentra ingresada en estado grave en el hospital Carlos III de la capital de España. Muchos se preguntan qué se puede hacer para controlar este virus, con qué herramientas cuentan los organismos médicos nacionales e internacionales para evitar una pandemia.
Autoridades, organismos no gubernamentales e instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) están trabajando desde hace meses en soluciones tecnológicas que permitan controlar la expansión del virus y, sobre todo, prevenir este tipo de situaciones en el futuro. La OMS está enfocándose en RapidPro, una plataforma de código abierto que permite el intercambio de información en tiempo real entre organizaciones sanitarias de los países en vías de desarrollo.
También es destacable el caso de UNICEF, que se ha aliado con la compañía IntraHealth y el Ministerio de Salud de Liberia para combinar una plataforma de software con un sistema de SMS. Esta herramienta de comunicación permite al ministerio enviar a los trabajadores de la salud reportes de emergencia, recordatorios sobre los protocolos de seguridad, materiales de entrenamiento,…
Por otro lado, voluntarios de todo el mundo están uniendo esfuerzos en plataformas de “crowd-sourcing” que combinan datos recogidos de las operadoras telefónicas, imágenes satelitales y diversas fuentes más para permitir una mejor planificación y ejecución sobre el terreno de los planes sanitarios. También proporciona información sobre los movimientos de la población, que podrían ayudar a predecir la propagación del ébola. El objetivo no es restringir los viajes, sino ofrecer pistas sobre dónde enfocar las medidas de prevención y atención de salud. Flowminder, una organización sin fines de lucro, analizó los datos y aseguró que Orange Telecom ha colaborado de manera excepcional para la prevención del ébola.
Emmanuel Letouze, cofundador y director de Data-Pop Alliance, está trabajando en proyectos similares y afirma que los resultados son prometedores. Si las compañías de telefonía celular logran proporcionar estos datos al detalle, el valor de la información es enorme. Sin embargo, existe un riesgo, ya que muchos datos son privados y habría que ser muy cuidadoso con el uso de la información sobre conexiones sociales, empresariales y vinculación entre las personas.
Todos estos me parecen excelente ejemplos de cómo las compañías tecnológicas pueden contribuir a ofrecer soluciones para un mundo mejor. ¿Conoces algún otro caso?
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